domingo, 24 de octubre de 2010

Como renunciar a un trabajo o empleo con elegancia

El tema de hoy tiene casi el titulo de bolero “Me voy”; pero es que renunciar a un trabajo es súper importante hacerlo bien, lo primero que me viene a la cabeza es pensar claro la vida da vueltas y uno nunca sabe cuándo va a tener que estar sentado al frente del jefe que hoy le estamos renunciando en una situación distinta.

La renuncia tiene que ser tan bien preparada, no puede ser jamás fruto de un mal momento, de una pela o de una discusión; una renuncia emocional siempre termina mal para todas las partes.

Hay que actuar responsablemente hasta el último instante, y eso pasa por pensar en qué momento estoy renunciando, en que esta la compañía hora, pensar en que mi partida puede o no dañar a la organización, en algo o en mucho.

Luego tengo que pensar a quien darle mí renuncia, obviamente lo natural y lo normal es hacerlo con el jefe directo a quien le reportamos, a veces las relaciones no son tan buenas y por eso uno se quiere ir.

Pero por favor, el momento de la renuncia no es el momento de tomar venganza ni decirle al jefe todas las cosas que no le dijimos en el pasado, ni contarles aquellos secretos de empresa que todo el mundo sabe menos él.

Es un momento de comunicar una decisión profesional tomada, la cual como repito tiene que ser ejecutada buscando dañar lo menos posible a la organización. Por lo tanto es importante comenzar a preguntarle al jefe una vez que se le ha comunicado la noticia, ¿bueno cuando es el mejor momento para que yo me vaya?, ¿qué cosas quieres que yo te deje listas?, ¿a quién quieres que se lo cuente o qué cosas quisiera que yo te ayude a hacer? o sea, acordémonos que ese mismo jefe al cual le estamos renunciando va ha ser nuestro principal referidor para la siguiente posición o la siguiente o la subsiguiente. Es buenísimo entonces darnos cuenta que tenemos que manejar esa reunión de una manera lo más delicada, lo más profesional y lo mejor ensayada posible.

Las razones de fondo, yo no sé si sea como dije el mejor momento de darlas, yo creo que ha y que manifestar el agradecimiento por la posición, por las oportunidades dadas, lo aprendido, la satisfacción de haber sido parte de esa organización, ser muy enfático y muy honesto, tampoco es cuestión de mentir, pero si hay que agradecer. Y luego ser claro en decir que me voy porque tengo una oferta en otro lugar o porque quiero explorar otras alternativas en mi vida, pero dejar ojala la puerta abierta para seguir conversando con el jefe, para que sea después el jefe quien nos ayude a corregir el curriculum, para que el jefe este tranquilo de que no estamos diciendo nada incorrecto, impropio o exagerado.

Y sobre todo para que el jefe comprenda que nos estamos yendo y no por eso estamos perdiendo la lealtad a él, a ella o a la empresa, podemos ser muy amigos y ojala muy amigos de nuestros ex jefes el resto de la vida, y al manera como manejemos esa reunión, con el cuidado, el tacto y la delicadeza con que la manejemos será súper importante como digo.

Entonces, tratar de mantener la mejor relación, de incomodar menos al jefe, de complicarlo menos los planes operativos y si se puede mejor aun ensayarla un poco y no ahondar en temas delicados. Hay que decir me voy con gracia, con elegancia, con seguridad y sobre todo con visión de futuro, la vida da vueltas.
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