En un anterior artículo pronosticamos que el oro iría en escalada. Dicho y hecho el mes de setiembre el el oro subió fuerte y la onza bordea los $1900. Esta tendencia se explica por la debilidad del dólar y el riesgo de la hiperinflación en los Estados Unidos. El metal amarillo sigue siendo el mejor refugio de valor, y una buena oportunidad para los inversores.
Y para información de muchos, los bancos centrales están ejerciendo una fuerza sobre la punta de la demanda. Después de haber sido vendedores netos de oro durante décadas, ahora se han convertido en compradores netos en los últimos dos años. En el primer semestre de este año, el Banco de México aumentó sus reservas de oro de poco más de 6 toneladas, a casi 100 toneladas. El Banco de Corea comenzó a comprar el metal después de más de una década muertos. China compró 454 toneladas, mientras que la India ha adquirido 200 toneladas del FMI en octubre de este año. Rusia como siempre viene almacenando sus arcas con el oro.
No podemos ignorar la demanda de oro como una inversión. Definitivamente, el metal se ha visto como una alternativa a los mercados de renta variable, renta fija y divisas. Los inversores preocupados por el escenario del mundo están viendo el metal como una forma de protección. La demanda de oro ha crecido en todo el mundo. Sea a través de la diversificación de las reservas internacionales de los bancos centrales de los países emergentes, los inversores o atreverse con la posibilidad de nueva recesión mundial y continua devaluación de las monedas nacionales.
Una dosis masiva de los estímulos fiscales son incapaces de crear una verdadera recuperación. La tasa de desempleo ha sido superior al 9,5% durante 14 meses consecutivos, el período más largo ya que el registro comenzó a medirse mensualmente.
Los Estados Unidos está enfrentando a una amenaza real de la hiperinflación, porque la administración y el banco central de EE.UU. prestó cantidades récord y tasas de interés reducidas prácticamente a cero.
Y para información de muchos, los bancos centrales están ejerciendo una fuerza sobre la punta de la demanda. Después de haber sido vendedores netos de oro durante décadas, ahora se han convertido en compradores netos en los últimos dos años. En el primer semestre de este año, el Banco de México aumentó sus reservas de oro de poco más de 6 toneladas, a casi 100 toneladas. El Banco de Corea comenzó a comprar el metal después de más de una década muertos. China compró 454 toneladas, mientras que la India ha adquirido 200 toneladas del FMI en octubre de este año. Rusia como siempre viene almacenando sus arcas con el oro.
No podemos ignorar la demanda de oro como una inversión. Definitivamente, el metal se ha visto como una alternativa a los mercados de renta variable, renta fija y divisas. Los inversores preocupados por el escenario del mundo están viendo el metal como una forma de protección. La demanda de oro ha crecido en todo el mundo. Sea a través de la diversificación de las reservas internacionales de los bancos centrales de los países emergentes, los inversores o atreverse con la posibilidad de nueva recesión mundial y continua devaluación de las monedas nacionales.
La hiperinflación de EE.UU Contribuyó el alto precio del oro
La noticia de que la economía de EE.UU. perdió 95.000 empleos en septiembre confirma lo que siempre ha sido predecible:
Una dosis masiva de los estímulos fiscales son incapaces de crear una verdadera recuperación. La tasa de desempleo ha sido superior al 9,5% durante 14 meses consecutivos, el período más largo ya que el registro comenzó a medirse mensualmente.
Los Estados Unidos está enfrentando a una amenaza real de la hiperinflación, porque la administración y el banco central de EE.UU. prestó cantidades récord y tasas de interés reducidas prácticamente a cero.
“Hubo fuertes especulaciones de que la Reserva Federal podría ser presionada a una flexibilización cuantitativa antes de lo pensado, ya que no hay señales de una posible recuperación económica”, dijo Pradeep Unni, analista de Richcomm Global Services en Dubai.que la inflación actual es una coyuntura de las cual saldrán bien librados. Pero en la práctica no dan evidencian de una posible recuperación, muy por el contrario los índices económicos ya han declarado el mal manejo de la politica monetaria.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, esta súmamente preocupado y dijo:
